El marketing tradicional es una respuesta a estrategias a largo plazo y objetivos específicos, mientras que el marketing del momento se basa en acciones tácticas dirigidas a una amplia audiencia. Además del tipo de marketing que usemos, lo más fundamental es que debemos innovar en creatividad y contenido
El objetivo de todas las marcas es conectarse a través de su estilo de comunicación con el usuario. Pero, ¿Cómo conectar con tanta desinformación allá afuera? ¿Cómo encontrar una audiencia que pueda aceptar y ser receptiva a nuestro mensaje?
Es de aquí donde nace el marketing del momento, justo cuando hay que aprovechar un momento que relevancia mayor para que la marca pueda comunicar un mensaje acorde.
Este marketing de «idoniedad» tiene muchos puntos obvios, que podemos describir como:
- Son operaciones tácticas, de muy corto plazo, y relacionadas con el timing de lo que está pasando, aunque son extremadamente virales.
- Se dirigen a una gran audiencia. Suelen distribuirse en canales como Twitter, Facebook, y redes sociales de uso actual.
- Son contenidos muy relevantes. Si bien se ha marcado la relevancia por el momento, es muy importante que los contenidos y canales utilizados sean los más propicios para lograr esta viralidad.
- La asociación rápida de la marca le permite aprovechar este momento.
Pero como todo en la vida, también tiene sus complicaciones. Este tipo de marketing puede traer consigo grandes riesgos, ya que si una marca está ligada a demasiado momentos, o su marketing se basa solo en momentos, existe el riesgo de perder su identidad, porque es imposible cambiar la táctica cada vez
Por el contrario, las características del marketing tradicional son completamente opuestas:
- Responde a una estrategia, lo que significa, que ya se estableció a mediano y largo plazo.
- Está dirigido a objetivos específicos, mucho más definidos, y puede asignarse a través de varios canales según corresponda
- Busca ser relevante para su publico objetivo, aun sabiendo que es más difícil de conseguir
- Mayor dificultad de capitalización y de conseguir asociación con la marca, para lograrlo, se debe mantener una comunicación constante y trabajar el largo plazo
Pero el equilibrio es lo que hace la fuerza, así que lo ideal es trabajar siempre combinando ambos tipos de marketing. Tu marca puede tener sus movimientos y acciones planificadas para trabajar a mediano y largo plazo, sin descuidar la relevancia de los momentos que sean afines a la marca, y que pueden aprovecharse para lograr visibilidad de forma más rápida y con menos trabajo.
¿Estás buscando una buena estrategia de marketing para tu empresa? Contáctanos, será un gusto asesorarte:
Fuente: https://www.reasonwhy.es/