La forma en que una persona adquiere un inmueble ha cambiado radicalmente en los últimos años. Actualmente, los consumidores ya no acuden «a ciegas» a un agente sino que, con anterioridad, buscan informarse sobre factores que puedan influir en su decisión de compra. Verifican información adicional a la vivienda por sí misma, como servicios cercanos, detalles de la zona, acceso al transporte y a las vías de comunicación, etc.
Esta amplitud en los puntos de contacto potenciales con el cliente ha obligado a las empresas a diseñar, medir y controlar nuevas estrategias de marketing inmobiliario que aporten valor a los usuarios y los convierta en clientes y prescriptores.
Un reporte publicado por Lamudi, una empresa experta en bienes raíces, destacó que la tendencia hacia el uso de la tecnología se vio potenciada tras el confinamiento provocado por la emergencia sanitaria y aumentó en 95 % las búsquedas de los usuarios para comprar o rentar inmuebles.
Por ello, hoy más que nunca se vuelve esencial que las empresas cuiden su presencia y actividad en los canales digitales para satisfacer las necesidades del cliente y su nuevo comportamiento. Una forma de hacerlo es adoptar estrategias de marketing inmobiliario.
El marketing inmobiliario es el conjunto de estrategias comerciales y publicitarias orientadas a la promoción de bienes raíces. Su objetivo es satisfacer las nuevas necesidades en el mercado y mantener activo el sector en los diferentes canales de comunicación existentes.
Con el paso del tiempo, los consumidores de bienes raíces han tenido muchos cambios en cuanto a su búsqueda y forma de comprar o rentar inmuebles. Algunos de los cambios más notorios han sido los siguientes:
- Búsqueda de referencias, opiniones y experiencias de otros usuarios.
- Búsqueda de información precisa, actual y detallada sobre aspectos tan diversos como el precio medio por metro cuadrado del inmueble, de la zona, información sobre servicios concretos, etc.
- Seguimiento en las redes sociales en las que no solo se valora la presencia de la empresa, sino la interacción y comunicación que mantiene con los clientes.
- Uso de las nuevas tecnologías en cada fase del proceso de compra.
- Exigencia de transparencia y confianza en cada acción.
Estos cambios han hecho que las empresas de bienes raíces deban contemplar un plan de marketing inmobiliario para hacer frente a los nuevos retos del sector.
Un plan de marketing inmobiliario es un documento que registra los objetivos a alcanzar de una empresa de bienes raíces en materia de promoción y ventas, así como las acciones de marketing a emprender para alcanzar los resultados esperados.